Mi Lado Aventurero: Un Viaje Pet Friendly con mi Familia en el Molinuco
De las muchas cosas que mi padre me ha enseñado, dos han sido de gran valor durante mi vida: el gusto por la aventura y los viajes, y el amor por la naturaleza y los animales. Tanto nos une el gusto por la aventura que decidimos explorar “nuestro lado salvaje” en familia, emprendiendo un viaje al Molinuco. Muchos miembros de nuestra familia llevaron a sus perros. Por supuesto, a esta aventura se sumaron Malta y Keiser, mis amigos caninos aventureros.
En esta entrada, te cuento mi experiencia en uno de los lugares más sanadores que he experimentado junto a mis mascotas. Acompáñame a recorrer el Molinuco.
Precauciones al Viajar con tu Perro al Molinuco
La traílla es el cinturón de seguridad de tu perro, y en ocasiones, tu perro puede correr a 35 km por hora. Es recomendable llevar dos traíllas: una corta y otra larga de más de 8 metros. Es importante permitir que el perro explore, pero recuerda siempre que la traílla es su cinturón de seguridad, especialmente cerca de ríos correntosos, sobre todo durante los meses de lluvia.
Si tu perro está entrenado para ir suelto, es decir, sabe orientarse con el olfato y no perder tu rastro, podrías llevarlo suelto. En el mejor de los casos, mezcla las dos prácticas: suelta al perro y sujétalo cuando sientas un peligro. Esta premisa aplica a perros jóvenes con un buen nivel de vínculo y obediencia, y menos a perros necios y viejos.
En mi caso, tengo de ambos: Malta, un perro educado, valiente y joven, aunque a veces con un sentido de exploración que raya en la travesura, y Keiser, un perro de antaño, terco pero con vínculo y sentido de pertenencia. A veces soltaba a uno y sujetaba al otro con la correa de 8 metros; en otras ocasiones, dejé a ambos sueltos. Ante la primera alarma de conducta pícara, los ataba hasta encontrar un lugar más seguro.
En la zona del restaurante, es mejor llevarlo siempre atado con una correa, de preferencia corta, si tu perro tiene mucha carga citadina y le resulta difícil encontrar su lugar en el mundo rural. Hay animales de granja como llamas, caballos, patos y otros perros que pueden lastimar o ser lastimados por nuestros curiosos perros urbanos.
Viajar con un Perro al Molinuco
Resueltos los temores y malos hábitos de las primeras experiencias en el auto, los perros son excelentes viajeros. La recomendación en el auto es usar cinturones de seguridad para todos los pasajeros, incluidos los perros. Si van en la parte trasera de una camioneta, usa el Kennel (jaula), siempre bien ajustado.
Excepto los últimos 5 kilómetros, el camino es pavimentado y en excelentes condiciones. Cerca de la llegada, se necesita algo de habilidad para pasar algunos huecos y cruzar un puente de madera con el auto.
Nuestra Aventura en el Molinuco
El complejo turístico, definido en su sitio web como Refugio el Molinuco, consta de una zona de alojamiento propicia para el camping, con canchas, comedores, establos y parqueaderos, y otra zona de aventuras. Nos sentimos como en un juego de serpientes y escaleras.
Preferimos pasar el tiempo en la zona de aventuras, recorriendo caminos húmedos a la orilla del río Pita, en contracorriente, disfrutando de un paisaje con pequeños flujos de agua y puentes colgantes. La gran cascada del Pita, una caída de 60 metros de altura, proviene de los deshielos del Cotopaxi y Sincholahua. A diferencia de la Cascada del Cóndor Machay, la piscina que forma esta caída es tenue, siendo un lugar ideal para que Malta aprendiera a introducirse al agua persiguiendo su pelota, mientras Keiser buscaba restos de comida de una fogata apagada.
El gozo de alcanzar la meta era tan confortable que una buena amiga se sumergió en aguas a -5 grados. Algunos celebraron con fotos, y otros simplemente lo contemplamos.
Retornando a la Civilización
Sacios con el paisaje de la cascada, emprendimos el retorno por un puente colgante, que presentó un gran reto con nuestros perros. Al principio, intenté llevar a los 30 kilos de Malta sobre mis hombros, pero su susto me hizo retroceder. Tenía que usar mis manos mientras me movía con mi perro. Keyser, más diestro en estos caminos, mostró a Malta cómo hacerlo. Comprendí la importancia del arnés y la traílla ante cualquier caída.
De regreso, experimentamos con la tarabita. Malta y Keyser se aseguraron al piso y volamos por los aires. Luego, retomamos el camino hacia el restaurante del complejo, con un sentido de gratitud por lo vivido, disfrutando de la generosidad del mundo rural, algo que a veces olvidamos en el entorno urbano.
El Molinuco es un destino ideal para aventuras pet friendly con tu familia y amigos caninos. ¡No dudes en visitarlo y disfrutar de todo lo que ofrece!
GRAN CASCADA DEL RIO PITA
Nivel de dificultad: MODERADO
Evaluación Pet Friendly: 4/5
Altura: Aproximadamente 3,100 metros sobre el nivel del mar
Distancia desde Quito: 44 km aprox.
Contacto: 098 434 8717
Equipo Recomendado:
Humanos:
- Ropa cómoda y adecuada para caminata
- Zapatos de senderismo
- Protector solar
- Gorra o sombrero
- Cámara fotográfica
- Impermeable (dependiendo del clima)
- Repelente de insectos
- Un par de zapatos y/o una mudada adicional de ropa
Mascotas:
- Correa / Traílla resistente 10m
- Correa / Traílla resistente corta
- Collar con identificación
- Arnés cómodo de colores vistosos
- Agua y tazón portátil
- Snacks deshidratados
- Bolsa para desechos
Para los 2:
- Toalla pequeña
- Kit de primeros auxilios para mascotas
- Repelente de insectos
- Agua y snacks
Recorridos:
Gran Aventura:
- Hasta la gran cascada del río Pita
- Distancia aprox.: 4 KM
- Tiempo de duración: 1 hora 30 minutos aprox.
Mediana Aventura:
- Visitas a las cascadas del Molinuco y la cascada Kimsa
- Tiempo de duración: 60 minutos aprox.
Actividades Generales:
- Cabalgatas
- Senderismo
- Natación
- Granja ecológica
- Canoping
- Fotografía
- Observación de flora y fauna
Actividades con tu mascota:
- Senderismo
- Tarabita
- Natación
- Juegos de olfato y búsqueda
Jonathan Melo y Gabriela Santacruz son una pareja de profesionales que han dedicado su vida a la investigación, práctica y divulgación del bienestar animal en Ecuador. En su juventud, formaron parte del voluntariado de Protección Animal Ecuador y han participado en proyectos de conservación, como el Proyecto Washu.
En el ámbito académico, su formación se enfoca en la comunicación social y la terapia física, lo que les ha llevado a interesarse especialmente en el adiestramiento canino orientado a las terapias asistidas con animales. Se han formado con la Fundación Bocalán España.
Su formación y práctica también incluyen el adiestramiento de animales con clicker training y técnicas de búsqueda y defensa en canes. Además, han creado Urkupet, la primera tienda enfocada en el bienestar animal en Ecuador, y desarrollan proyectos que combinan la experiencia de aventuras, el poder sanador de la naturaleza y la conexión con las mascotas, promoviendo así el turismo pet-friendly.