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El problema de los refugios de animales en Ecuador, cuando la buena voluntad no es suficiente y no existe ley que te proteja.

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Cuido de tres perros y dos gatos desde hace más de tres años, y en este tiempo, mi compañera y yo hemos acordado no tener más animales de los que podemos mantener, siempre respetando los principios del bienestar animal.

Aunque no nos consideramos un «refugio» en términos legales, desde una perspectiva más espiritual, hemos actuado como un espacio de refugio para estos cinco animales, ofreciendo protección y cuidado mutuo.

Este documento surge en el marco del primer debate Ley Orgánica de Bienestar Animal en Ecuador, cuyo primer borrador ha sido publicado por la Asamblea, y trata sobre la problemática de los refugios en el Ecuador y como la forma que han sido escasamente abordados en el borrador debatido por la Asamblea.

Sabemos lo dificil que puede llegar a ser encontar información de primera mano sobre aspectos legales por eso al final de esta entrada te dejamos el link de descarga para que puedas revisar la información oficial sobre este caso y su evolución.

El mundo vive una revolución natural y necesita de una revolución cultural

Existen muchas disyuntivas sobre la forma en que el lobo evolucionó, hace y durante cientos de miles de años, en el perro. Pero la idea en común dentro de estas disyuntivas, en las teorías de la domesticación , se refiere a la existencia humana como un refugio para la vida de determinadas especies de animales. Lo que confirmaría que el dar refugio y protección es algo innato dentro del comportamiento humano. Desde una perspectiva más institucional podremos decir que los refugios de animales existieron desde nuestra prehistoria.

Por otra parte la cría, el cuidado y la protección de un animal no siempre concluyen en el objetivo de salvar su vida para su propio beneficio. Pues también desde los tiempos en que la sociedad se organizaba en función de la caza o pesca, los animales han sido vistos como objetos de consumo humano. De hecho, ambas perspectivas sin ser armónicas necesariamente, pueden coincidir en muchas ocasiones dentro de la mentalidad de una persona o de un grupo humano. Tal es el caso del pastor que utiliza perros para cuidar a su ganado.

Los refugios de animales, surgen entonces de una problemática humana que en nuestras épocas va tomando un rostro diferente, siendo el problema de fondo nuestra relación y actuación sobre la naturaleza y el resto de especies es de esperarse que la perspectiva sobre esta relación cambie en la medida en que la sociedad y los modos de producción van cambiando.

La domesticación del lobo y el origen de los refugios animales: una relación histórica entre humanos y animales

Existen numerosas teorías acerca de cómo el lobo evolucionó hasta convertirse en el perro, una transformación que tuvo lugar a lo largo de cientos de miles de años. A pesar de las diferencias entre estas teorías, todas coinciden en un aspecto fundamental: la interacción con los humanos desempeñó un papel crucial en este proceso. La idea de la domesticación se relaciona estrechamente con la capacidad del ser humano para proporcionar refugio y protección a ciertas especies animales, lo que sugiere que este comportamiento ha estado presente desde tiempos prehistóricos.

Desde una perspectiva institucional, se podría argumentar que los refugios de animales han existido desde nuestros orígenes como especie, cuando los humanos comenzaron a vivir en grupos organizados y a proteger a los animales a su alrededor. Sin embargo, la relación entre los humanos y los animales no siempre ha sido altruista o destinada a la protección por sí misma. En tiempos antiguos, cuando la sociedad se organizaba en torno a la caza y la pesca, los animales eran vistos principalmente como recursos para la supervivencia y el consumo humano.

La dualidad de la relación humano-animal: entre protección y consumo

Esta dualidad entre el cuidado y el consumo sigue presente hoy en día. Por ejemplo, el pastor utiliza perros para proteger a su rebaño, una relación simbiótica que refleja la interdependencia entre humanos y animales. En este caso, el perro es tanto un protector como una herramienta para el beneficio humano. Aunque estas dos perspectivas —la del refugio y la del consumo— pueden parecer contradictorias, en muchos casos coexisten dentro de la mentalidad humana y las instituciones sociales.

La evolución de los refugios de animales en la sociedad contemporánea

Los refugios de animales modernos emergen como una respuesta a un problema humano más amplio: nuestra relación cambiante con la naturaleza y otras especies en un mundo cada vez más industrializado. A medida que los modos de producción y las formas de interacción con la naturaleza evolucionan, también lo hace nuestra perspectiva sobre el papel de los animales en la sociedad. El surgimiento de leyes como la Ley Orgánica de Bienestar Animal en Ecuador es un reflejo de este cambio de paradigma, ya que busca formalizar y proteger los derechos de los animales, asegurando que reciban el cuidado y la protección adecuados y sin embargo muchos de los principios fundamentales del bienestar animal así como los refugios han sido abandonados tras el primer debate

Los refugios de la fauna urbana, representación social y urgencia evolutiva.

Los refugios de fauna urbana, tanto en áreas metropolitanas como en entornos naturales, enfrentan desafíos complejos que reflejan problemas sociales profundos, similares a los que afectan a grupos marginalizados. Entre estos problemas destacan el hacinamiento, la mala alimentación de los animales y la falta de recursos, así como la violencia ocasional, que marcan el día a día de muchas personas que, con buena voluntad, acogen a mascotas abandonadas sin contar con los medios adecuados para garantizar su bienestar.

A nivel institucional, la prevalencia de una visión antropocentrista entre los responsables gubernamentales, contrasta con el marco constitucional del Ecuador, que aboga por un desarrollo social y económico orientado al Sumak Kawsay (el buen vivir), una perspectiva que prioriza un enfoque biocentrista y ecocentrista. Esta dicotomía ha generado un intenso debate sobre los derechos constitucionales de la naturaleza y los animales, exigiendo una mayor formación científica entre los legisladores para definir leyes que beneficien no solo a las generaciones actuales, sino también a las futuras.

En este contexto, los refugios y las fundaciones que velan por los derechos de los animales se encuentran frecuentemente desatendidos, a pesar de su contribución en el cabildeo de leyes en defensa de los animales. A menudo, estas organizaciones lidian con problemáticas complejas sin recibir el respaldo técnico o legal adecuado por parte de las instituciones del Estado.

Desde esta amplia perspectiva se puede concluir que:

  1. Los refugios de fauna urbana y silvestre abordan la urgente necesidad de proteger a las especies, especialmente en un momento crítico donde deben adaptarse rápidamente para sobrevivir y transmitir sus genes frente a los efectos del cambio climático.
  2. Estos refugios operan en un entorno de problemáticas sociales intrincadas dentro de la organización social e institucional del Ecuador, problemas que no son abordados con la rigurosidad técnica necesaria en las leyes ni por los representantes políticos.

Refugios y santuarios: soluciones temporales y definitivas a los grandes problemas ambientales

Los refugios de fauna urbana y los santuarios de animales juegan roles distintos en la protección de especies. Mientras los refugios ofrecen un espacio temporal para el cuidado de animales, con el objetivo de reinsertarlos en su hábitat natural, los santuarios, en cambio, son lugares donde se acoge de manera definitiva a especies, principalmente silvestres, que no pueden regresar a la naturaleza. En este sentido, los refugios resuelven problemas temporales, mientras que los santuarios se enfocan en ofrecer soluciones permanentes.

Sin embargo, ambos tipos de instituciones surgen como respuesta a los problemas causados por el impacto ambiental del ser humano, es decir, son una consecuencia directa de nuestra huella ecológica. Las actividades humanas han modificado de manera profunda los ecosistemas, afectando tanto a la fauna silvestre como a la fauna urbana e industrial. El efecto acumulado de estas acciones es visible en la creciente extinción de especies, el aumento de pandemias y el calentamiento global, todos ellos fenómenos que están comenzando a impactar también la política y la economía global.

A lo largo de la historia, decisiones basadas en una visión antropocentrista han demostrado ser devastadoras. Un ejemplo claro es la «Campaña de las Cuatro Plagas» en la China Comunista, donde se intentó eliminar mosquitos, moscas, ratas y gorriones, lo que resultó en un colapso ecológico y una hambruna masiva. Esta experiencia nos enseña que ignorar la interdependencia de los ecosistemas puede llevar a desastres naturales y sociales. Una visión más biocentrista y ecocéntrica en la leyes es fundamental para garantizar un equilibrio sostenible entre la sociedad y la naturaleza.

Quito, soluciones actuales a problemas de antaño

El mayor problema en las zonas urbanas del Ecuador, respecto a los animales de compañía es la convivencia con las personas. Y dentro de la política pública este problema la gran parte de veces  se ha resuelto con: campañas de vacunación y esterilización.

En Quito, donde existe un creciente criterio hacia el bienestar animal por parte de la población, por ejemplo, a través de una consulta popular la ciudadanía prohibió los espectáculos públicos que causen la muerte de un animal, ha surgido una institución como la UBA, donde se menciona dentro de sus siglas el objetivo del Bienestar Animal, aunque la definición de estos términos todavía este en debate.

Aunque no contamos con cifras exactas, la experiencia sugiere que la mayoría de los refugios para perros y gatos abandonados en Quito surgen de iniciativas individuales, a menudo impulsadas por personas con buenas intenciones, que adoptan animales sin considerar completamente las implicaciones. Lamentablemente, también existen casos donde algunos se aprovechan de la buena voluntad de los demás, manipulando situaciones para beneficiarse de la caridad, aunque estos casos son minoritarios.

La presencia de animales callejeros no solo implica sufrimiento para los mismos, sino que también representa un problema de salud pública. Para abordar esta problemática, la sociedad y el gobierno de Quito han implementado varias soluciones:

Rescate y adopción de mascotas en situación de calle.

Esterilización masiva de animales callejeros.

Uso de la eutanasia, aunque actualmente sin criterios técnicos claros.

Conclusiones

Los refugios, aunque ofrecen soluciones limitadas frente al impacto ambiental de los seres humanos en la naturaleza y solo logran acoger una pequeña parte de la fauna urbana, son esenciales para la supervivencia de los animales que han sido rescatados de las calles. Si la ley actualmente en debate en la Asamblea Nacional se aprueba, adoptando los principios de biocentrismo y ecocentrismo presentes en la Constitución del Ecuador bajo el marco del Sumak Kawsay como modelo de desarrollo, se reconocería de manera formal que los animales tienen derecho a una vida plena y a una muerte digna. Esto no solo respaldaría una nueva perspectiva sobre los derechos de los animales, sino que también implicaría un avance estratégico en las políticas de supervivencia para futuras generaciones.

Con esta legislación, Ecuador se posicionaría a la vanguardia mundial en cuanto a innovación legal en temas de bienestar animal, dando un paso crucial hacia la creación de una sociedad que valore y promueva el bienestar y el cuidado integral de todos sus habitantes, humanos y no humanos, exportando valores éticos que reflejan una profunda conciencia ecológica y social.

Descarga de documentos oficiales:

Fotos de Los talleres para el debate ciudadano de la Ley LOA

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About Keykey

Jonathan Melo y Gabriela Santacruz son una pareja de profesionales que han dedicado su vida a la investigación, práctica y divulgación del bienestar animal en Ecuador. En su juventud, formaron parte del voluntariado de Protección Animal Ecuador y han participado en proyectos de conservación, como el Proyecto Washu.En el ámbito académico, su formación se enfoca en la comunicación social y la terapia física, lo que les ha llevado a interesarse especialmente en el adiestramiento canino orientado a las terapias asistidas con animales. Se han formado con la Fundación Bocalán España.Su formación y práctica también incluyen el adiestramiento de animales con clicker training y técnicas de búsqueda y defensa en canes. Además, han creado Urkupet, la primera tienda enfocada en el bienestar animal en Ecuador, y desarrollan proyectos que combinan la experiencia de aventuras, el poder sanador de la naturaleza y la conexión con las mascotas, promoviendo así el turismo pet-friendly.

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