adiestramiento, educación, gatos, perros

¿Cómo el adiestramiento con «clicker» ha cambiado la forma en que entendemos a nuestros perros?

gato clicker

Llevaba algo más de un mes en el curso de adiestramiento básico al que me
había inscrito con la intención de enfrentar a retos físicos y mentales que
descarguen la energía de mi nueva mascota, un Belga Mailinois que hace unos
meses había adoptado y tenía el carácter hiperactivo propio de esta raza.

Fue entonces cuando un compañero más avanzado, al ver que llevaba mi
“clicker” y premios para mi perro, me dijo “tu le das demasiado al positivo”.
Para mis adentros pensé que las lecciones teóricas anteriores a este curso
basadas en el adiestramiento positivo que había tomado no iban a ser
suficientes para educar a este nuevo miembro de mi familia.

Luego me enseñaron como utilizar el collar de ahogo para obligar al perro a
seguir mis ordenes y el instructor me prohibió el uso del “clicker” mientras la
adiestraba.

Ya mucho tiempo después de haber abandonado las clases con este grupo, y
conectarme con otros adiestradores que emplean diferentes métodos para lograr
una comunicación y objetivos específicos con un perro, me he percatado que
existe una perspectiva confusa y generalizada sobre los principios teóricos y
consecuentemente prácticos sobre el adiestramiento positivo y el
condicionamiento operante, por eso en este texto he decido aclarar este punto
regresando al origen: los trabajos de Karen Pryor.

Antes de que los criterios de adiestramiento centrados en el interés del
perro dominaran de una forma u otra las prácticas actuales, existía una forma
coercitiva de instrucción todavía empleada por algunos impacientes
adiestradores.

El trabajo de Karen Pryor, puso a mano de los adiestradores un método más
efectivo y respetuoso mediante el cual se han formado especialidades muy
complejas como el perro de asistencia y los aspectos más complejos de
obediencia y “Agility”. Por otra parte, este método desde sus orígenes ha
mostrado una trascendencia en otras especies, incluida la humana. En la que el
adiestramiento con “clicker” es empleado en la comunicación por personas
autistas y en la formación deportiva.

Antes de cerrar este documento que destaca y valora brevemente la obra de
Karen Pryor, procedamos a resumir los aspectos esenciales de su técnica. El
adiestramiento con “clicker” tiene como fundamento, por una parte, las
investigaciones del condicionamiento operante llevadas a cabo por Skinner y por
otra el trabajo en etología de Korad Lorenz. La primera influencia desarrollo
el sustento para la comunicación directa mediante la sencilla tecnología del
clic, y la segunda para comprender las particularidades de cada especie, lo que
en la actualidad se ha llamado el “unwelt”.

Evitando ahondar más en detalles teóricos, expliquemos el fundamento de el
adiestramiento positivo. El primer paso para adiestrar a un ser vivo con este
método es crear un proceso de asociación de un refuerzo positivo (premio) con
el sencillo sonido que emite el “clicker”. Una vez desarrollada esta asociación
utilizamos el “clicker” como confirmador de la conducta deseada y a partir de
este punto iniciamos la creación de conductas más complejas en cadena mediante
la confirmación y la entrega de premios.

En este punto es importante aclarar que de la sencillez del método se
desprende todo un proceso comunicativo inter-especies que se complica cuando
deseamos lograr objetivos específicos, en ese momento entonces es un requisito
indispensable comprender los 3 fundamentos del adiestramiento con “clicker”:
“luring”, “shapping” y “capturing”.

Por mi parte he preferido ahondar en esta metodología y usar muy
reducidamente métodos coercitivos para adiestrar a mascotas. A pesar de que el
proceso requiere de mayor compresión y paciencia por parte del adiestrador los
resultados son mucho más agradables para ambas partes. Resulta estimulante para
un perro adivinar la conducta y ganar su premio y al adiestrador o tutor le
resulta apasionante comunicarse con su mascota.

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About Keykey

Jonathan Melo y Gabriela Santacruz son una pareja de profesionales que han dedicado su vida a la investigación, práctica y divulgación del bienestar animal en Ecuador. En su juventud, formaron parte del voluntariado de Protección Animal Ecuador y han participado en proyectos de conservación, como el Proyecto Washu.En el ámbito académico, su formación se enfoca en la comunicación social y la terapia física, lo que les ha llevado a interesarse especialmente en el adiestramiento canino orientado a las terapias asistidas con animales. Se han formado con la Fundación Bocalán España.Su formación y práctica también incluyen el adiestramiento de animales con clicker training y técnicas de búsqueda y defensa en canes. Además, han creado Urkupet, la primera tienda enfocada en el bienestar animal en Ecuador, y desarrollan proyectos que combinan la experiencia de aventuras, el poder sanador de la naturaleza y la conexión con las mascotas, promoviendo así el turismo pet-friendly.

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